Lunes 15 de Febrero. La alfombra roja estaba echada para recibir a golpe de tacón inquieto, las últimas propuestas para la primavera-verano que viene, de un nombre, que cuando lo pronuncias, supone un antes y un después para la mujer que lo escucha. Era tiempo del glamour personificado, era tiempo de Hannibal Laguna.
One who designs evening dresses is a whole brave, and who do it with an optimal result, has been a kind of gift in the blood. Not everyone who spends his days surrounded by satin, beads, gems, glitter, lace, feathers, ribbons, embroidery, colors, and other glitzy items, fails to be face to face with the grotesque, the fussiness, and tacky.
Aquel que diseñe vestidos de noche, es todo un valiente, y el que lo hace con un óptimo resultado, lleva una especie de don en la sangre. No cualquiera que se pasa el día rodeado de satenes, abalorios, piedras preciosas, brillos, encajes, plumas, lazos, bordados, colores, y demás elementos deslumbrantes, consigue no darse de bruces contra el esperpento, la ñoñería, y lo hortera.
Very true to its materials, cuts and silhouettes, and introducing this occasion the laser as a technique for stamping fabrics, Hannibal returns to transform the elegance in stunning gowns suitable for just smug and flirty, then clad in a pond, no woman who does not cause sensation.
Muy fiel a sus materiales, cortes y siluetas, e introduciendo en este ocasión el láser como técnica para troquelar tejidos, Hannibal vuelve a transformar la elegancia en despampanantes vestidos únicamente aptos para presumidas y coquetas, pues enfundada en un Laguna, no hay mujer que no cause sensación.
With a selection of appealing colors for the eye as to the palate, Laguna Woman pleads in love with this collection of spring, the floral world and exalted romantic. Like a garden of delights it were, the best scene was the start of being able to enjoy those seemingly endless yards of shiny fabric, strutting on the catwalk. Because beyond be nice or original, what really fascinates a dress, it's the fall and movement thereof. Red, green, yellow, pink ... There is definitely a Hannibal Laguna for every woman.
Con una selección de colores apetecibles tanto para la vista, como para el paladar, la mujer Laguna se declara con esta colección una enamorada de la primavera, el mundo floral y una romántica exaltada. Como si de un jardín de las delicias se tratase, lo mejor de la puesta de escena fue el hecho de poder disfrutar de esos aparentemente interminables metros de tela reluciente, contoneándose sobre la pasarela. Porque más allá de resultar bonito u original, lo que realmente hechiza de un vestido, es la caída y movimiento del mismo. Rojo, verde, amarillo, rosa... Definitivamente hay un Hannibal Laguna para cada mujer.